Estas son las motos que ya no se venderán más en Colombia a final de año
Con el objetivo de reducir la siniestralidad en las vías de Colombia, el Ministerio de Transporte, en conjunto con la industria comercializadora de motocicletas y llantas, dejará de emitir certificaciones para ciertos tipos de motos. Como resultado, estos vehículos dejarán de venderse a finales de este año.
Estándares de llantas serán determinantes para la comercialización
Todos los vehículos que no cumplan con los estándares de llantas establecidos dejarán de contar con el respaldo de las distribuidoras del país. Esta medida busca priorizar la seguridad en las carreteras, según lo informado por Iván García, director de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI.
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Cumplimiento de normativas internacionales para mayor seguridad
El objetivo es alinear las normas locales con los acuerdos del reglamento 58 de las Naciones Unidas, que busca estandarizar componentes como llantas y sistemas de frenado en motocicletas. De esta manera, se universalizarán las medidas de seguridad con el resto de países.
Ensamblaje de motos en Colombia: certificación obligatoria
Se espera que el 100% de las motos ensambladas en Colombia cuenten con certificación de llantas, sujeto a la verificación y aprobación del Ministerio de Transporte. Esta certificación es clave para garantizar la seguridad en las vías.
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Importancia de las llantas certificadas en condiciones adversas
Las llantas certificadas son fundamentales para mejorar el rendimiento y la protección de los conductores en condiciones adversas, como lluvia o superficies resbaladizas, que pueden aumentar el riesgo de accidentes y lesiones personales.
¿Cómo afectará esto a los propietarios actuales de esas motos?
Para los propietarios actuales de las motos que saldrán del mercado colombiano a finales de 2024, el impacto puede variar. Aunque no tendrán que dejar de usar sus motocicletas, podrían enfrentar dificultades al obtener repuestos, servicios de mantenimiento, o incluso venderlas en el futuro, ya que la demanda podría disminuir. Además, el valor de reventa de estos modelos podría verse afectado negativamente. Sin embargo, la regulación no exigiría que los propietarios actuales realicen ajustes o cambios en sus motos, por lo que podrán seguir utilizándolas sin problemas legales.