En Bogotá, las cámaras salvavidas, instaladas durante la administración de Enrique Peñalosa, han sido objeto de controversia entre los conductores. Estas cámaras, encargadas de registrar infracciones de tránsito, han sido criticadas por algunos sectores que argumentan que son meros instrumentos de recaudación de dinero en lugar de verdaderas herramientas para mejorar la seguridad vial.
Críticas y funcionalidad de las cámaras salvavidas
Las críticas hacia estas cámaras se fundamentan en la percepción de que los ingresos provenientes de las multas no se reinvierten en el mantenimiento de las calles y vías, las cuales son esenciales para la seguridad de los ciudadanos. Las cámaras pueden generar hasta 180 comparendos en una hora, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su efectividad y propósito.
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Identificación y prevención de infracciones
En respuesta a estas críticas, se implementaron medidas para que los conductores pudieran identificar fácilmente las cámaras y así prevenir excesos de velocidad, una de las infracciones más comunes detectadas. No obstante, las cámaras también están diseñadas para registrar otras infracciones, como la falta de revisión técnico-mecánica, un requisito obligatorio para la circulación de vehículos.
Multas por falta de Revisión Técnico-Mecánica
La falta de revisión técnico-mecánica puede resultar en una fotomulta de 468,000 pesos, un monto considerable dado que la revisión suele costar menos de 250,000 pesos. Esta discrepancia ha llevado a casos graves, como el de una mujer que recibió tres fotomultas en una semana por no tener al día su revisión técnico-mecánica.
Una sentencia de la Corte Constitucional estableció que si un vehículo no tiene al día la revisión técnico-mecánica, la fotomulta generada por estas cámaras es no apelable, ya que la responsabilidad no recae en el conductor sino en el estado del vehículo.
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Infracciones registradas por las cámaras salvavidas
Las cámaras salvavidas de Bogotá están programadas para detectar una variedad de infracciones de tránsito, que incluyen:
- Exceso de velocidad
- No detenerse ante una luz roja o amarilla de semáforo
- No reducir la velocidad en zonas escolares
- Conducir sin el SOAT vigente
- No realizar la revisión técnico-mecánica dentro de los plazos legales
- Transitar por sitios restringidos o en horas prohibidas
Estas cámaras tienen un impacto significativo en la regulación del tránsito, aunque su efectividad y el uso de los ingresos generados siguen siendo temas de debate. La gestión y el propósito de las fotomultas continúan siendo puntos cruciales en la discusión sobre su rol en la seguridad vial en Bogotá.