Buses del Sitp. Imagen de referencia.
Dos consorcios ya no funcionan porque quedaron en quiebra.
Los empleados de los diferentes consorcios del SITP, al igual que los dueños de los buses, se han quejado porque afirman que, pese a la grave situación que tiene el servicio de buses zonales, el alcalde mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa, no ha hecho lo necesario para salir de esta crisis económica.
Los primeros consorcios en desaparecer de la operación del SITP fueron Egobus y Coobus, ya que, por sus múltiples deudas y su estado de iliquidez, la Superintendencia de Sociedades ordenó el 13 de septiembre de 2016 la liquidación judicial de las empresas.
Tras la agudización de la crisis financiera de los operadores restantes, el Distrito afirmó el 18 de octubre de 2017 que se inyectaría 200.000 millones de pesos. El primero en recibir una parte del beneficio de la administración fue el consorcio ‘Es mi bus’, que recibió aproximadamente 22.000 millones de pesos.
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Pese a esto, los consorcios fueron enfáticos en que se debía hace una renegociación de los contratos y trabajar en propuestas para quitar definitivamente el servicio provisional del SITP y disminuir el número de colados en los buses. Situación que ni siquiera Transmilenio ha podido erradicar con el apoyo completo de la Alcaldía Mayor.
La situación no ha mejorado pese a los anuncios de la gerente de Transmilenio, María Consuelo Araujo, de realizar mesas de trabajo para llegar a una pronta solución. Los líderes de los consorcios dicen que no hay voluntad de llegar a una solución.
La última contingencia que está viviendo el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) es la posible emergencia que se puede generar en las localidades de San Cristóbal y Usaquén, en donde opera Express S.A.S, ya que esta empresa podría dejar de prestar el servicio de buses zonales porque tiene importantes deudas con los bancos y no han podido pagar el arriendo de los buses a sus propietarios.
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Todo esto ha dejado la incógnita de cuánto realmente ha perdido los consorcios del SITP por los diferentes problemas que se han generado en su operación a lo largo de su implementación en Bogotá.
Según información obtenida por el concejal Emel Rojas de los diferentes consorcios del SITP, “los operadores privados tuvieron pérdidas que ascendieron a 762 mil millones de pesos en el periodo comprendido entre 2012 y 2018; el año pasado dicha situación se disparó, pues estas empresas pasaron de tener perdidas de 95 mil en 2017 a 146 mil millones en 2018.”
