Dan triste noticia con construcción del Metro de Bogotá que preocupa a ciudadanos
Un panorama desalentador se refleja en la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá. Así lo denunció la concejala Donka Atanassova, miembro del Pacto Histórico, en un reciente encuentro de la Subcomisión de Seguimiento a las Obras del Metro.
Atanassova develó un preocupante retraso del 40.9% en el avance del viaducto. Esta cifra, lejos de ser un simple dato estadístico, evidencia una brecha significativa entre lo prometido y la realidad actual del proyecto, generando interrogantes sobre la gestión y viabilidad de una obra crucial para la movilidad de la capital, según la denuncia de la cabildante.
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La sesión de la subcomisión, que congregó a los principales actores involucrados en el proyecto, se convirtió en un escenario de revelaciones alarmantes. Representantes de la empresa Metro de Bogotá admitieron un retraso considerable en el viaducto, crucial para las aspiraciones de la construcción de la Primera Línea del Metro.
Según los datos presentados, el avance real del proyecto se encuentra muy por debajo de lo estipulado en el cronograma inicial, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad de cumplir con los plazos establecidos.
La concejala Atanassova cuestionó la claridad de la información presentada por la empresa, señalando que los datos se habrían alterado de manera poco transparente, dificultando la identificación de los problemas específicos que afectan el avance del viaducto.
Un aspecto adicional que ha generado polémica es el rechazo a las recomendaciones emitidas por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). La ANI planteó una serie de sugerencias para mejorar el diseño del proyecto, con un enfoque centrado en las necesidades de los ciudadanos y sin incrementar significativamente los costos. Sin embargo, estas propuestas fueron desestimadas por la gerencia del proyecto y la Alcaldía Mayor.
La decisión de rechazar las recomendaciones de la ANI resulta cuanto menos cuestionable. La ANI, como entidad experta en infraestructura, cuenta con la experiencia y los conocimientos necesarios para evaluar la viabilidad y pertinencia de los proyectos de transporte masivo. Desestimar sus sugerencias sin una justificación técnica sólida puede poner en riesgo el éxito a largo plazo del Metro de Bogotá.
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El retraso en la construcción del Metro de Bogotá tiene múltiples implicaciones tanto para la ciudad como para sus habitantes. En primer lugar, genera incertidumbre sobre la fecha de finalización de la obra, lo que afecta la planificación de los sistemas de transporte público y la movilidad de los ciudadanos. En segundo lugar, el sobrecosto asociado a los retrasos representa una carga adicional para las finanzas públicas, que podrían destinarse a otros proyectos de infraestructura o servicios sociales.