Desde el próximo primero de septiembre los bogotanos y ciudadanos de otras regiones podrán ir a fincas de recreo y a municipios de Cundinamarca con estrictos protocolos de bioseguridad, en medio de la reactivación económica tras la pandemia por la COVID-19.
Fuentes de la Gobernación de ese departamento confirmaron a RCN Radio, que municipios de varias provincias han solicitado al Ministerio del Interior el visto bueno para reabrir distintos sectores, muchos de ellos relacionados con el turismo.
En ese sentido, 44 municipios pidieron la reapertura de iglesias, 40 poblaciones pidiero reabrir los restaurantes y el sector hotelero solicitó volver a operar en Guasca, La Vega, Nariño, Quipile, Ricaurte, San Francisco y Nimaima.
Entre tanto, los municipios de Útica, Tena, Quebradanegra, Paime, La Mesa y Cachipay, también solicitaron la aprobación de eventos deportivos.
Guatavita, Girardot, Tausa, Tenjo y Cabrera solicitaron al Gobierno Nacional levantar las medidas de aislamiento y Arbeláez, La Peña, La Mesa, Venecia, Ubaté, urgieron por la reapertura de los gimnasios. Viotá, Venecia, La Mesa y Cahipay, buscan que los billares vuelvan a operar.
En ese sentido, se conoció que 43 son las poblaciones que más reciben turistas en casas campestres y condominios agrupados en las provincias de Gualivá, Tequendama, Sumapaz, Alto Magdalena y Bajo Magdalena.
Municipios como Fúquene, Viotá, Venecia o Quipile, pidieron reactivar actividades de juegos y azar, cine, piscinas, balnearios, terminales de videojuegos y actividades naúticas, entre otras, además de la apertura de un autocine en la población de Mosquera.
Cabe mencionar que los alcaldes municipales deberán decretar las medidas que consideren convenientes dependiendo de la situación epidemiológica, mientras que la reactivación de los distintos sectores serán aprobados por el Gobierno Nacional.
Durante el primer pico de la pandemia se establecieron restricciones para el ingreso a distintos municipios del departamento, para evitar la propagación del virus.