¿Fallas en el horizonte? El nuevo puente de la 68 se somete a pruebas críticas

En Bogotá, se están llevando a cabo diversas obras de movilidad que prometen ser la solución a los monumentales trancones que los ciudadanos enfrentan a diario. Según reportes de aplicaciones de movilidad, los bogotanos pueden llegar a perder hasta dos horas en congestión vehicular, lo que hace urgente la implementación de mejoras en la infraestructura de transporte.

El alcalde Carlos Fernando Galán, junto con el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), ha mostrado su compromiso de garantizar que la mayoría de estas obras se completen en los tiempos establecidos. Además, se han tomado medidas de movilidad a medida que avanzan los trabajos, incluyendo una veeduría permanente para asegurar el cumplimiento de los estándares de calidad.

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¿Qué novedades se presentaron con el nuevo puente?

Una de las obras más relevantes es la ruta alimentadora de la primera línea del metro, que se divide en nueve grupos de construcción. En la noche del 12 de octubre, el IDU informó a los ciudadanos sobre las importantes pruebas de carga realizadas en el puente que conectará la avenida 68 con la calle 26.

“Anoche en #BogotáMiCiudadMiCasa realizamos la prueba de carga sobre el puente que conectará la av. 68 con la calle 26. Este puente, parte del grupo 5 de la av. 68, será clave para unir la troncal con la calle 26.”

¿Cuál es la importancia del nuevo puente?

El puente vehicular que conectará la avenida 68 con la calle 26 es fundamental para mejorar la movilidad en la zona y aliviar el tráfico. Según el IDU, este puente facilitará la movilidad de 7,500 usuarios en promedio durante la hora de máxima demanda por cada sentido. Además, los dos puentes vehiculares existentes sobre la Calle 26 serán rehabilitados para optimizar aún más la circulación en el sector.

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¿Qué medidas se están tomando para minimizar el impacto en la movilidad?

Las actividades de construcción se llevan a cabo las 24 horas del día para asegurar que la demolición y el manejo de las súper-estructuras de los puentes no afecten la movilidad de los ciudadanos. Una vez concluyan las obras, se estima que 1.200.000 personas se beneficiarán, especialmente los habitantes de Fontibón, Engativá y Teusaquillo.

¿Cuál es el futuro de estas obras?

Con la finalización de estas obras, se espera no solo mejorar la movilidad en Bogotá, sino también reducir significativamente los tiempos de desplazamiento y la congestión vehicular, un problema que ha afectado a los ciudadanos durante años. La atención a posibles fallas en la infraestructura, como las que se están evaluando con las pruebas de carga, es crucial para garantizar un servicio de transporte eficiente y seguro.