La Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) aprobó la licencia ambiental para la ampliación de la Avenida Boyacá, es decir, el terreno comprendido entre las calles 183 y 235, en el norte de Bogotá.
Esta aprobación se dio luego de varios meses de estudio y análisis, por parte de los funcionarios de la Corporación Autónoma de Cundinamarca, y donde tuvieron en cuenta las recomendaciones y observaciones de diferentes organizaciones que estaban a favor y en contra de la solicitud de la licencia ambiental para la extensión de la Avenida Boyacá.
Puede leer: Se acabaron los trancones: Inauguran puente vehicular en Bogotá que mejorará la movilidad
Esta nueva infraestructura vial para la Avenida Boyacá tiene una extensión de 4.9 kilómetros de vía y que esta insertada en la zona rural de la localidad de suba.
Las partes interesadas en la consecución de esta licencia ambiental son las representadas por la Sociedad Fiduciaria Bogotá S.A, el Distrito Capital y el fideicomiso Lagos de Torca, asociada a la intervención en la Reserva Forestal Regional Productora del Norte de Bogotá Thomas Van Der Hammen.
En el comunicado de la CAR, donde informa del otorgamiento de la licencia ambiental para la ampliación de la Avenida Boyacá, destaca que “en desarrollo de la concesión de la licencia se tuvieron en cuenta los argumentos de las partes; los grupos defensores de la reserva, comunidad a favor de la obra y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible”.
El proceso que tuvo que cumplir la solicitud de esta licencia ambiental de ampliación de la Avenida Boyacá, se inició el pasado 22 de noviembre del 2021, cuando se radicó ante la CAR la solicitud de licencia, por parte del consorcio y el Distrito.
También puede leer: Tiene más reversa un avión: Claudia López defiende el Corredor Verde de la Séptima
Fueron más de 24 meses de estudios y análisis, audiencia pública y mesas de trabajo, por parte de un equipo interdisciplinario de la Corporación y las partes interesadas.
Una vez cumplidas estas etapas informa la CAR, “se llegó a la conclusión de aprobar la licencia ambiental de esta obra de importancia para los habitantes de la capital y el norte de la sabana”.
El director de la Corporación Autónoma de Cundinamarca, Luis Fernando Sanabria, dijo que “la Corporación hará seguimiento el desarrollo de esta importante megaobra para el desarrollo de la capital en el cumplimiento de las obligaciones pactadas desde el punto de vista ambiental”.
Agregó la autoridad ambiental que se reserva el derecho de suspender la licencia si en el transcurso de la obra se ocasionan impactos ambientales negativos o el incumplimiento a los planes de manejo previstos en las consideraciones técnicas del instrumento, así como la omisión de las compensaciones ambientales requeridas.
Expresó el director de la CAR que “las partes interesadas deben garantizar la conectividad de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá con el río Bogotá, mediante acciones como la siembra de más de 12.500 árboles en el área de la reserva y aportar 60 hectáreas de predios para la conservación del ecosistema en el área de influencia del proyecto“.
De igual manera, las compensaciones mencionadas se suman a los proyectos de recuperación del humedal Torca Guaymaral, medida de compensación prevista en el proceso de sustracción autorizado por la entidad con anterioridad.
Finalmente, la CAR Cundinamarca señala en su resolución que sobre el acto administrativo del licenciamiento procede el recurso de reposición, el cual podrá interponerse dentro de los diez días hábiles de su notificación.