Por lo menos cuatro cacos, como verdaderos ‘topos’, se metieron a robar a una droguería de cadena en las horas de la noche del pasado domingo 10 de mayo, luego de abrir un hueco en una pared de una casa pegada al local en el sector Kennedy Central de la localidad octava en el sur occidente de la capital del país.
El coronel José Óscar Jaramillo, comandante operativo número tres de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM de RCN Radio que, gracias a la activación de la alarma del establecimiento, agentes del orden de un Centro de Atención Inmediata (CAI) cercano se dieron cuenta del hurto y al montarse en sus motos oficiales llegaron al sitio en cuestión de segundos.
La administradora de la farmacia también fue avisada de la alerta que emitían los sensores de calor y movimiento y al arribar y abrir la cortina metálica y el gigante candado. Ingresó con los patrulleros para darse cuenta de la ‘tronera’ que abrieron los ‘choros, los cuales, al verse pillados, se fugaron llevándose solo unas cuantas ‘chichiguas’ que había en la caja registradora para las vueltas que se entregan al público al día siguiente. a que alquilaron para asestar el golpe.
El coronel Jaramillo comentó en el noticiero Alerta Bogotá que gracias a Dios los malandros solo se llevaron el pequeño saldo y no unas cajas llenas de medicamentos costosos que estaban dentro de la botica, listos para ser comercializados en esa zona octava de la capital del país.
A esta hora agentes especiales tratan de dar con la identidad y el paradero de los delincuentes mediante recolección de huellas dentro del local y la residencia aledañ