Restan solo siete días para que el POT sea votado en el Concejo de Bogotá y la discusión parece estar cada vez más lejos, mientras que a su vez, la idea de sacar el proyecto por decreto toma más fuerza.
A pesar de que este lunes las recusaciones e impedimentos pasados fueron resueltos y se pensó que se daría vía libre a la discusión, en la noche de este martes 30 de noviembre nuevos impedimentos volvieron a aplazar la votación.
Esta vez, la concejal liberal Sara Castellanos presentó una nueva recusación "para que se abstenga de participar en el trámite del proyecto de acuerdo 413 de 2021", mientras que a su vez, se presentó una nueva tutela contra el Concejo de Bogotá y la Secretaría de Planeación que ya fue admitida y que obligaría a los cabildantes a declararse impedidos.
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Ante los nuevos impedimentos, el secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, expresó a través de sus redes sociales que "cada artículo del POT puede representar miles de millones de pesos de intereses económicos. Por eso el Concejo de Bogotá y la Alcaldía han sido víctimas de recusaciones permanentes que impiden el trámite de esta vital iniciativa. ¡Hay que reformar el reglamento del Concejo YA!".
En la misma línea, el concejal Carlos Fernando Galán afirmó que "No hemos podido dar un debate de fondo sobre el proyecto que define el rumbo de la ciudad en las próximas décadas. Los vericuetos del reglamento del Concejo lo impidieron. Tenemos que reformar ese reglamento lo antes posible". No obstante, enfatizó en su solicitud a la Alcaldía para no expedir el proyecto por decreto "sino que acepte un acuerdo político, lo presente de nuevo y, con mejores reglas de trámite".
El presupuesto de Bogotá también está en riesgo:
Los apretados tiempos y las nuevas recusaciones también han puesto en cuidados intensivos el presupuesto de la ciudad para el 2022. No obstante, para este miércoles a las seis de la tarde está citada la comisión de Hacienda para iniciar la votación, aunque los apretados tiempos entre sesiones y el POT podrían posponer el debate, al punto de que sea otro proyecto que llegue a hundirse.