En el comienzo del nuevo año, los trabajadores colombianos recibieron una noticia que generó expectativas y, a la vez, preocupación. El gobierno anunció un aumento del 12.07% en el salario mínimo mensual legal vigente, un ajuste que busca beneficiar a millones de trabajadores, pero que también trae consigo un impacto directo en los descuentos destinados a salud y pensión.

El salario mínimo para el año 2024 se estableció en $1.300.000, acompañado de un auxilio de transporte de 162.000 pesos, representando un incremento del 15% con respecto al año anterior. 

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Aunque el presidente Petro destacó que este ajuste beneficiaría a dos millones y medio de familias vulnerables, es necesario analizar cómo este incremento afecta la economía de los trabajadores a través de los descuentos mensuales obligatorios para salud y pensión.

¿Cuánto le descuentan de salud y pensión a trabajadores que ganan el mínimo?

Según lo establecido en la Ley 100 de 1993, la base de cotización para salud y pensión se calcula en función del salario mensual del trabajador, no pudiendo ser inferior al salario mínimo legal vigente ni superior a 25 SMLV.

En términos de salud, el aporte total asciende al 12.5%, donde el empleador es responsable del 8.5% y el trabajador del 4% de su salario. En cuanto a la pensión, se requiere una contribución del 16%, con el empleador aportando el 12%, y el empleado sufragando el 4%.

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Haciendo los cálculos pertinentes, los trabajadores verán un descuento total de $52.000 para salud y $52.000 para pensión en el año 2024. Esto resulta en un salario neto básico de $1.196.000, evidenciando cómo el aumento salarial inicial se ve reducido por estos compromisos obligatorios.

Mientras el país celebra el incremento del salario mínimo como una medida para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, es crucial considerar el equilibrio entre los beneficios directos y los descuentos necesarios para garantizar la seguridad social.