Bandidos a temer: ya no habrá excusa, revelan cuándo estará lisa la segunda cárcel Distrital
En una iniciativa del Gobierno Nacional, la alcaldía de Bogotá y el Ministerio de Justicia y del Derecho, bajo la dirección de Néstor Iván Osuna, se planteó una importante construcción de una segunda cárcel distrital en la ciudad.
El pasado 3 de abril de 2024, el Ministerio de Justicia y el INPEC entregaron un terreno de aproximadamente 3 hectáreas al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, para este fin.
Se espera que la nueva cárcel tenga una capacidad de 2.000 cupos para personas privadas de la libertad, se construirá con los más altos estándares internacionales en atención integral, seguridad e infraestructura. Con una inversión inicial de $3.300 millones para estudios y diseños, la Alcaldía Mayor de Bogotá podrá iniciar el proceso de contratación este mismo año (2024). Se prevé que la inversión total para la obra sea de $280.000 millones.
Lea también: Revelan razones por las que quedarían en libertad miles de delincuentes
¿Cuándo estará lista la nueva cárcel distrital?
Se espera que la construcción comience a principios de 2025 y que se entregue en los próximos 3 años (2028), antes de que finalice la actual administración distrital. Así lo expresó el alcalde Galán. La ubicación estratégica de la nueva infraestructura, cerca de la Penitenciaría La Picota, ayudará a reducir el hacinamiento en las URIs y estaciones de Policía de la ciudad.
Lea también: Responsables de escándalo UNGRD no tendrían ningún beneficio hasta que aparezca el dinero
¿Por qué es necesario construir una cárcel nueva en Bogotá?
La situación carcelaria en Bogotá presenta problemas significativos. Mientras que los tres centros carcelarios del distrito tienen una ocupación cercana a su capacidad total de 10.379 cupos, el panorama es desalentador en las estaciones de policía y Unidades de Reacción Inmediata (URI).
En estas últimas, el hacinamiento alcanza niveles críticos, superando el 300% en algunos casos. Especialmente preocupante es la situación en la Cárcel del Buen Pastor, con un hacinamiento del 46,1%.
Además, la mayoría de las personas privadas de la libertad en las estaciones y URIs están en detención preventiva, lo que agrava la situación. Aunque la Cárcel Distrital se mantiene como una excepción, con una ocupación al límite de su capacidad y sin problemas graves de hacinamiento.
Otras soluciones que se han planteado para enfrentar el hacinamiento
Mientras se discutía el Plan Distrital de Desarrollo, una propuesta polémica se puso sobre la mesa y generó mucha preocupación.
El concejal Julián Uscátegui alertó sobre las implicaciones de la propuesta de la administración del alcalde Carlos Fernando Galán, que podría resultar en la liberación de detenidos por delitos como hurto simple, violencia intrafamiliar y lesiones personales sin secuelas graves.
Esta iniciativa plantea un mecanismo de conciliación entre víctimas y victimarios, donde el agresor ofrecería una reparación por el daño causado en lugar de enfrentar el castigo legal. Sin embargo, con el aumento del 51% en casos de violencia intrafamiliar en los primeros tres meses de 2024, la propuesta generó preocupación sobre la seguridad de las víctimas y el riesgo de reincidencia por parte de los agresores.
Aunque se busca evitar la impunidad, la viabilidad y efectividad del proyecto están en entredicho, especialmente ante la dificultad de encontrar reparaciones adecuadas en muchos casos.