Sin carro, sin moto, pero con descuentos: Comercios de Bogotá se preparan para esta jornada

Bogotá se alista para vivir una vez más la tradicional jornada de Día sin Carro y sin Moto, una iniciativa que cumple 24 años desde su implementación por decisión de una consulta popular. Este primero de febrero, los ciudadanos dejarán temporalmente sus vehículos particulares, generando un impacto en las rutinas diarias y llevando al transporte público a su máxima capacidad.

Para adaptarse a esta peculiar jornada, los comerciantes de la ciudad han ideado estrategias creativas con el objetivo de minimizar las afectaciones en sus ventas, históricamente disminuidas cerca del 50 % en la mayoría de los sectores comerciales, llegando incluso al 70 % en algunos casos.

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Juan Esteban Orrego, director de FENALCO Bogotá Cundinamarca, expresó que los empresarios utilizan este día para realizar arreglos locativos o llevar a cabo inventarios en sus locales. Sin embargo, cada año trabajan arduamente para que la jornada se convierta en una oportunidad de atraer clientela e intentar recuperar ventas.

Las estrategias más usuales adoptadas por los comercios durante el Día sin Carro y sin Moto incluyen:

1. Parqueaderos Gratuitos para Bicicletas y Medios Alternativos:

   • Descuentos o gratuidad en parqueaderos para bicicletas y otros medios de transporte alternativos como patinetas.

2. Descuentos en Productos y Servicios:

   • Ofertas y descuentos especiales en una amplia variedad de productos y servicios.

3. Actividades Especiales:

   • Organización de actividades para las personas que visiten los comercios, brindando una experiencia única durante la jornada.

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A pesar de las afectaciones generalizadas en las ventas, algunos sectores como el de bicicletas y el servicio de taxis experimentan un repunte en sus ingresos, con incrementos cercanos al 40 % en comparación con un jueves normal. En contraste, sectores como artículos para el hogar, vestuario, accesorios y restaurantes son los más afectados durante esta jornada sin vehículos.

El Día sin Carro y sin Moto no solo es una medida de concientización ambiental, sino también una oportunidad para que los comercios demuestren su ingenio y adaptabilidad ante situaciones únicas. Los descuentos, servicios especiales y la participación activa de los ciudadanos son clave para transformar esta jornada en una experiencia positiva para todos.