La técnica para cuidar la bicicleta que no necesita candado y deja adolorido al choro

La broma fue llamada “La bicicleta sorpresa” y consistía en crear un sistema retráctil para la silla de la bicicleta, que a su vez oculta una varilla que sí está fija. Al momento en el que el ladrón se sienta, el sillín se baja por el peso, pero la ‘sorpresa’ continúa en su sitio, lastimando considerablemente a la persona.

“Dejaremos nuestra bicicleta en algún lugar público y esperaremos a que alguien intente robarla”, explicó el autor de la broma.

En total fueron cuatro las víctimas, al menos esa cantidad quedó registrada en el video. La primera fue un joven que al no ver personas a su alrededor empezó a ver con interés y disimulo a la bicicleta. Miró una última vez al interior de un local donde se encontraba el supuesto dueño y rápidamente se subió en ella para huir, pero, tan pronto se acomodó, el sillín se bajó y la varilla lo lastimó. La víctima dejó la bicicleta botada y se fue caminando notablemente adolorido en la cola.

El segundo en caer fue un hombre con camiseta roja. Primero cogió la bici y se la llevó caminando, pero luego se subió y corrió con la misma suerte. Así mismo le pasó a la tercera víctima: un joven de camiseta blanca y pantalones cortos.

El video finaliza con un hombre notablemente lastimado, incluso al autor de la broma le tocó ayudarlo. “Después de esta toma usamos una varilla más corta”, escribió.

“La mejor broma de este planeta”, “¡Qué dolín!”, “Efectiva” y “Por rata”, fueron algunos de los comentarios que recibió el video.