Modificaciones a motocicletas: un golpe al bolsillo que llegará en 2025

En un país donde las motocicletas constituyen el 60% del parque automotor, según la Secretaría de Movilidad, los motociclistas se encuentran en el centro de un debate que promete cambiar su experiencia en las calles. A medida que la popularidad de las motos ha crecido, también lo han hecho las modificaciones realizadas por los entusiastas para personalizar sus vehículos. Sin embargo, una de estas modificaciones, el cambio de exosto, ha comenzado a causar serios inconvenientes a la comunidad, generando ruidos molestos que afectan la calidad de vida de los residentes.

¿Qué cambios se avecinan?

Con la llegada de nuevas normativas impulsadas por la Unión Europea, Colombia se prepara para implementar medidas que buscarán mitigar la contaminación auditiva a partir de 2025. La normativa UN-ECE R41.05, alineada con la regulación Euro 5+, obligará a los fabricantes de motocicletas a reducir el ruido generado por sus vehículos. Esto afectará directamente a los motociclistas que han optado por personalizar sus exostos, a menudo en busca de un sonido más potente o distintivo.

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¿Cuál es la preocupación de los residentes?

Las modificaciones en las motocicletas, si bien aportan un toque de personalización, han generado una creciente preocupación entre los ciudadanos. “El ruido constante de las motos modificadas es insoportable, especialmente en horas de la noche”, expresa Mariana López, residente de un barrio de alta circulación. Esta inquietud ha sido reconocida por las autoridades, quienes buscan equilibrar la movilidad y el bienestar de los ciudadanos.

¿Qué implicaciones tendrán las nuevas normativas?

La normativa no solo se enfoca en el ruido. También establece límites más estrictos para las emisiones de hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, con la implementación del sistema OBD II (Diagnóstico a Bordo), que permitirá identificar si los vehículos sobrepasan los límites establecidos. Las modificaciones realizadas sin considerar estas regulaciones pueden resultar en multas significativas, con sanciones que pueden alcanzar los 30 salarios mínimos diarios legales vigentes por infracciones relacionadas con la contaminación auditiva.

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¿Cómo se adaptarán los motociclistas y fabricantes?

El panorama que se avecina no solo afectará a los motociclistas, sino que también plantea un reto para los fabricantes y talleres de personalización. Aquellos que buscan destacar con sus motos tendrán que adaptarse a estas nuevas regulaciones, lo que podría llevar a una reevaluación de las prácticas actuales en el mercado de modificaciones.

Con la implementación de estas medidas, Colombia se alinea con un esfuerzo global para mejorar la calidad del aire y la vida urbana. Aunque la comunidad motociclista se enfrenta a cambios drásticos, la salud y bienestar de la ciudadanía se convierten en la prioridad número uno.