La definición del salario mínimo en Colombia para el año 2025 está en un punto crítico. A pesar de días de negociaciones entre el Gobierno, las centrales obreras y los empresarios, las partes aún no han logrado un acuerdo, lo que deja abierta la posibilidad de que el presidente Gustavo Petro deba fijar el aumento por decreto.
Diferencias irreconciliables en la mesa de negociación
La Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, confirmó que las negociaciones se han tornado complejas debido a las marcadas diferencias entre las propuestas de los trabajadores y los empresarios. Mientras las centrales obreras exigen un aumento del 12%, argumentando que se debe proteger el poder adquisitivo de los colombianos frente a la inflación, el sector empresarial propone un aumento más moderado, del 6%, alegando que un incremento mayor podría poner en riesgo la sostenibilidad de las empresas y generar desempleo.
Rodolfo Correa, presidente de Acopi, advirtió que un aumento del 12% podría provocar el cierre de muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, lo que afectaría la generación de empleo en el país.
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Plazos clave y próximos pasos
En caso de que no se logre un acuerdo, la ley faculta al presidente Gustavo Petro para que sea él quien, mediante decreto, defina el aumento del salario mínimo para el próximo año. El mandatario tiene plazo hasta el 30 de diciembre para tomar esta decisión.
Escenarios posibles para el salario mínimo en 2025
Si se adopta la propuesta de los empresarios (6%), el salario mínimo pasaría de $1.300.000 a $1.378.000 En contraste, si se aprueba el aumento solicitado por las centrales obreras (12%), el salario mínimo quedaría en $1.456.000.
Este incremento no solo afecta a los trabajadores formales, sino también a quienes reciben el subsidio de transporte y otros beneficios calculados con base en el salario mínimo.
Un debate que refleja una difícil realidad económica
El panorama económico del país también juega un papel importante en las negociaciones. Mientras el Gobierno busca equilibrar las necesidades de los trabajadores y las limitaciones del sector empresarial, las cifras de inflación y crecimiento económico son factores determinantes.
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Expectativa entre los trabajadores
Los colombianos están a la espera de una decisión que impactará directamente sus bolsillos y su capacidad adquisitiva en 2025. Aunque ninguna de las partes desea que la definición del salario mínimo quede en manos del presidente, esta podría ser la única salida si las diferencias persisten.
El país entero estará atento a los resultados de las próximas reuniones, mientras miles de trabajadores hacen cuentas sobre lo que podría significar este aumento para sus hogares. ¿Será un 6%, un 12% o un punto intermedio? La respuesta deberá conocerse antes de que termine el año.