Advertencia a comercios y residencias: el agua en Bogotá tiene nuevas reglas
La crisis hídrica que afecta a Bogotá y a once municipios cercanos, dependientes de los embalses del sistema Chingaza, ha obligado a la administración distrital a implementar severas restricciones en el uso del agua potable. A pesar de las esperanzas puestas en el fenómeno de La Niña para aliviar la situación, el clima no ha respondido como se esperaba, lo que ha forzado a las autoridades a tomar medidas más rigurosas.
Desde abril, el alcalde Carlos Fernando Galán decretó un racionamiento de agua, el cual inicialmente mostró mejoras. Sin embargo, la persistencia de la sequía llevó a la Alcaldía a implementar nuevas restricciones. El martes 24 de septiembre, se firmó un decreto que endurece las políticas de uso del agua en la capital.
Le puede interesar: Racionamiento de agua en Bogotá podría ser de dos veces por semana: Alcaldía Galán hace preocupante advertencia
Multas por uso indebido de agua potable
Uno de los puntos más relevantes del decreto establece que ningún comercio ni residencia podrá utilizar agua potable para actividades como limpiar o lavar. En caso de incumplir esta medida, la multa será de 690.000 pesos.
El decreto enfatiza la importancia de promover el uso racional del agua y establece una serie de prohibiciones. Entre las restricciones están:
-
Prohibición del uso de agua potable para lavar fachadas, parqueaderos y vehículos, así como para regar jardines y llenar estanques ornamentales. Estas actividades solo podrán realizarse con agua reciclada, agua lluvia recolectada o agua cruda.
-
Captación no autorizada: No se permitirá la captación de agua de fuentes hídricas sin la debida autorización de la autoridad ambiental correspondiente.
Le puede interesar: Racionamiento de agua sería más estricto: lista de horarios para lo que resta de septiembre
El alcalde Galán destacó la importancia de estas medidas para enfrentar la sequía prolongada y proteger los recursos hídricos de la ciudad. Asimismo, el Distrito ha intensificado las campañas de concientización sobre la importancia del ahorro de agua, instando a la ciudadanía a seguir las recomendaciones para evitar sanciones y contribuir al bienestar colectivo.