La Defensoría del Pueblo ha hecho un llamado urgente a la administración de Carlos Fernando Galán, para que se implementen medidas planificadas y estructurales a largo plazo ante la situación del abastecimiento de agua en Bogotá y municipios cercanos.
Según la Defensoría, a pesar de las flexibles medidas de racionamiento de agua que se han aplicado, la disminución de los niveles de los embalses no es un problema temporal y de no tomarse acciones contundentes, la capital colombiana junto a sus habitantes podrían enfrentarse a situaciones aún más graves.
Ante esto, la entidad ha estado monitoreando de cerca los niveles de los embalses que abastecen de agua a Bogotá y poblaciones vecinas, a través de su Delegada para los Derechos Colectivos y del Ambiente.
Desde mayo de este año, la institución ha lanzado alertas sobre la posibilidad de escenarios de desabastecimiento de agua si no se toman medidas planificadas y coordinadas.
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“Si bien es cierto que actualmente los embalses se encuentran en un nivel superior al 42%, gracias a las medidas de racionamiento y al aporte de la ciudadanía en el ahorro de agua potable, es fundamental que las autoridades cumplan con sus obligaciones legales de protección del medio ambiente”, mencionó la Delegada para el Ambiente, Juliana Hurtado.
“Esto implica preservar ecosistemas sensibles como páramos, ríos y humedales, así como conservar fuentes hídricas para garantizar la sostenibilidad del sistema de abastecimiento”, sostuvo.
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La Defensoría del Pueblo hizo un llamado a las autoridades y entidades competentes para que busquen soluciones estructurales e integrales, que aseguren el acceso equitativo al agua como un derecho fundamental. “Esto es especialmente importante para las poblaciones vulnerables, siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud”, dijo.
La entidad concluyó que se insta a los habitantes de Bogotá y sus alrededores a continuar implementando medidas de uso eficiente del agua y ahorro, con el fin de mitigar los efectos del cambio climático.