Ciudadanos en Bogotá andan alerta: Se quedarían sin internet y situación preocupa

El acceso a internet en espacios como el hogar se ha convertido en una necesidad para la humanidad, especialmente para la realización de diversas actividades. Sin embargo, en la capital del país, este servicio se encuentra en vilo debido al robo desmedido de cables, principalmente de cobre, lo que genera interrupciones constantes en la conectividad, afectando a cientos de usuarios y dejando pérdidas millonarias para las empresas proveedoras.

Este problema trasciende más allá de afectar la calidad del servicio de internet, pues también genera inseguridad. Los delincuentes suelen operar en horas de la noche o madrugada, poniendo en riesgo la integridad física de las personas, ya que esto puede generar descargas peligrosas.

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Aunque las empresas de telecomunicaciones han implementado la fibra óptica para mejorar la conectividad, el cableado de cobre sigue siendo fundamental en zonas rurales y algunas áreas urbanas. Esta infraestructura se convierte en un blanco apetecido para los ladrones, quienes buscan obtener ganancias ilícitas.

Desafortunadamente, cifras oficiales revelan que el robo de cables en Bogotá ha experimentado un crecimiento del 132% en el último año, afectando distintas localidades y perjudicando el servicio de internet.

Las autoridades distritales y las empresas de telecomunicaciones han unido esfuerzos para combatir esta problemática, implementando medidas como el aumento de la vigilancia en zonas críticas, la instalación de cámaras de seguridad y la realización de campañas de sensibilización ciudadana.

Es importante destacar que la compra y comercialización de cables robados constituye un delito, por lo que las autoridades advierten a las chatarrerías que incurran en esta práctica que se exponen a sanciones penales.

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Si la situación actual no se controla de manera efectiva, Bogotá podría enfrentar un escenario crítico en el que el acceso a internet se vea severamente limitado, afectando negativamente el desarrollo económico, social y educativo de la ciudad. Es fundamental que todos los actores involucrados, desde las autoridades hasta la ciudadanía, trabajen en conjunto para erradicar esta problemática y garantizar la conectividad como un derecho fundamental en la era digital.