Bogotá se enfrenta a una situación crítica de escasez de agua, lo que ha llevado a la implementación de medidas para combatir el desperdicio en la capital. Una de esas medidas fue el racionamiento de agua que comenzó el pasado 11 de abril, en donde se programaron cortes de agua por zonas de la ciudad, durante 24 horas.
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Durante todo este tiempo, las autoridades han llevado a cabo jornadas de concientización a los ciudadanos; el coronel Carlos González, explicó que más de 80 comparendos han sido impuestos a quienes no cumplen con las restricciones establecidas, como el racionamiento por sectores, pues la etapa pedagógica de cada gota cuenta ya terminó, por lo que los ciudadanos deben tener en cuenta que el desperdiciar agua tendrá sanciones monetarias.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha destacado la necesidad de aplicar multas y otras sanciones a aquellos que malgasten el agua, estableciendo penalizaciones que irán desde los $690.000 hasta los $1.200.000 en caso de reincidir en el desperdicio de agua.
Las acciones irresponsables, como lavar vehículos o verter sustancias en cuerpos de agua, incluyen multas económicas y la suspensión de actividades comerciales cuando sea necesario. “Vamos a empezar a imponer multas por acciones irresponsables que lleven al despilfarro de agua en Bogotá”, indicó el alcalde.
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Por otra parte, la ciudadanía también juega un papel importante en esta batalla que atraviesa la ciudad para conservar el agua y no desperdiciarla, por lo que pueden reportar cualquier comportamiento dañino contra el agua y el medioambiente.
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