La ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en Bogotá está llegando a su límite, pues de las 771 camas disponibles para atender a los pacientes críticos contagiados de la COVID-19, se encuentran ocupadas un total de 579, es decir, el 68,6%, según confirmó la Secretaría de Salud Distrital.
En entrevista con RCN Radio, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, señaló que con la entrega de 130 ventiladores que hizo el Gobierno Nacional en las últimas horas, se podrá aumentar la capacidad de atención de las UCI en un 17%, por lo que se llegará a tener alrededor de 900 unidades disponibles en la capital colombiana.
“Nos entregaron en el fin de semana 51 (ventiladores) de hecho se instalaron 19 en la Victoria y en el Simón Bolívar 20. Entre hoy y mañana nos deben entregar los otros 74 y queremos seguir aumentando nuestra capacidad para poder atender a todos los ciudadanos”, afirmó el funcionario.
Sin embargo, el Distrito que en las últimas semanas ha venido aumentando el número de pacientes contagiados en la capital que enfrenta una situación crítica, por lo que se debe mantener una vigilancia permanente para evitar que colapse el sistema de salud.
“Todos los días tenemos más pacientes críticamente enfermos, entonces no solo es mirar las cifras de camas disponibles, sino también el número de pacientes que las van demandando. A veces no es muy fácil ver tanta cifras, por eso estamos poniendo nuestra política de datos abiertos para que las personas, la academia y la ciudadanía en general, puede hacerle seguimiento”, indicó.
(Audio) Alejandro Gómez, secretario de salud de Bogotá, sobre aumento de ocupación de UCI de la ciudad.
En cuanto a los índices de mortalidad en la capital del país, el secretario de Salud Alejandro Gómez, afirmó que a pesar de que la cifra no es tan alta en comparación con ciudades que tienen un número similar de contagiados, “el COVID mata desgraciadamente, incluso en las mejores manos”.
El funcionario concluyó que la mayoría de los pacientes que requieren Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) tienen entre 60 y 65 años de edad y enfrentan enfermedades preexistentes como obesidad, hipertensión y problemas cardíacos, entre otros.