La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) liberó más de 40 animales silvestres, en un esfuerzo continuo por proteger y conservar la biodiversidad de la región.
La liberación tuvo lugar en un terreno de 250 hectáreas de reserva natural en el Club Mesa de Yeguas, ubicado en el municipio de Anapoima, un espacio seleccionado por sus condiciones óptimas para la reintegración de estos animales a su hábitat natural.
Entre los animales liberados se encontraban dos zorros cangrejeros (Cedocyon thous), una mirla blanca (Mimus gilvus), seis zarigüeyas (Didelphis marsupialis), 10 pericos alibronceados (Brotogeris jugularis), seis tortugas tapaculo (Kinosternon leucostomun), una boa (Boa constrictor) y 13 búhos currucutú (Megascops choliba).
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Según la entidad, todos estos animales fueron previamente rehabilitados en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) de la CAR en Tocaima, donde recibieron cuidados veterinarios, alimentación adecuada y el entrenamiento necesario para su readaptación al entorno natural.
El director general de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, destacó la importancia de estas acciones para la restauración y el equilibrio de los ecosistemas locales, señaló que, “la liberación de estos animales no solo representa un paso crucial hacia la restauración y equilibrio de nuestros ecosistemas".
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La autoridad ambiental, reveló que liberaron y reintroducido en su hábitat natural cerca de 300 animales, en lo que va de 2024. De estos, 104 son aves, 76 mamíferos y 111 reptiles.
El CAV de la CAR indicó que actualmente alberga a 601 animales, que incluyen 404 aves, 6 invertebrados, 75 mamíferos y 116 reptiles. Estos animales provienen de rescates, decomisos o entregas voluntarias, lo que subraya la necesidad de poner freno a la tenencia ilegal de fauna silvestre.
Finalmente, el director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros enfatizó la importancia de un ejercicio eficiente de la autoridad ambiental, acompañado de programas educativos que ayuden a reducir la captura y tenencia ilegal de especies silvestres.
“Es fundamental que la ciudadanía entienda el daño que se le hace al ecosistema cuando se saca un animal de su hábitat natural. Debemos trabajar juntos para proteger nuestra biodiversidad”, añadió el directivo.