Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.
Los usuarios señalan que aunque es mayor la capacidad de los articulados, viajan más incómodos.
De los 336 buses nuevos que entraron en operación en Bogotá, 134 son biarticulados y 202 articulados.
En el nuevo diseño, las sillas están ubicadas de forma lateral para facilitar la circulación de los pasajeros al interior del bus, además de "disminuir el contacto entre usuarios, mitigar la aglomeración en las puertas y por ende la seguridad y funcionamiento de las mismas", señaló Transmilenio.
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RCN Radio hizo un recorrido por varios de los articulados que ya están en funcionamiento, en troncales como calle 80 y Avenida Caracas. Los usuarios, si bien valoraron la entrada de los nuevos buses, manifestaron algunos problemas con el nuevo diseño.
Uno de ellos fue Gustavo Gómez, quien aseguró que las sillas hacen más inseguro el viaje: "Se puede caer encima de uno más fácil la gente. No me gusta la distribución. Por ejemplo, uno podía coger el asiento del lado en una frenada,;en cambio, aquí no. Además, la otra persona va de frente: en una curva, por ejemplo, la gente se cae."
Entre tanto, María Estupiñan dijo que al sentarse en las sillas la posición de su cuerpo le incomoda: "Me duele la espalda más por el movimiento del bus que va hacia adelante y uno va de lado. No se qué tan perjudicial pueda ser, entonces digamos eso es lo feo del tema: como que hay que estar muy atento por el tema de la frenada".
Lo mismo dijo Angela Díaz, quien también añadió: "La gente se acumula más con esta nueva distribución. Vienen más encima de uno, y qué problema, porque uno no sabe quién está al frente".
Además, los usuarios reportaron que algunos articulados cambiaron el sitio de su parada, lo que generó confusión en muchos de ellos: "El H21 paraba aquí y ahora que no, que en la otra plataforma; si sabían que esto iba a pasar, ¿por qué no informaron para uno saber?".
Los nuevos buses contarán con once cámaras de seguridad y trece en los biarticulados, Además, en su interior, tendrán un botón de pánico para los conductores, que les permitirá conectarse directamente con la Policía ante un caso de inseguridad que se registre al interior de los vehículos.
"Uno se da cuenta de que estos diseños son para meter más personas dentro del bus. Se nota que hay menos sillas rojas y más azules. Se han presentado confusiones en los servicios de plataformas (...) Son diferentes inconvenientes. Uno extraña ver por la ventana. Son detalles mínimos, pero sí se ve la intención de hacer que los buses parezcan metros ", dijo Luis Rojas.
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Sin embargó, Transmilenio afirmó: "Con la entrada de más buses de mayor capacidad, biarticulados, se permitirá atender más eficientemente la demanda de los servicios. Los buses nuevos van a cubrir todas las rutas; la operación está diseñada para que los vehículos se desplacen por todas las troncales".
