Regreso de vacaciones sin agua: Bogotá enfrenta posibles medidas drásticas
La Corporación Autónoma Regional (CAR) Cundinamarca advirtió sobre la disminución en los niveles de los embalses del sistema Chingaza, que es el principal abastecedor de agua para Bogotá.
En las últimas horas, los embalses bajaron al 46,85%, lo que genera preocupación sobre el abastecimiento de agua para la capital.
El director de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros, destacó que a pesar de los descensos en los niveles de los embalses, Tominé, uno de los más grandes, sigue siendo una alternativa viable para aliviar la situación.
A pesar de estar al 50,26% de su capacidad, este embalse podría liberar más recursos durante esta época de escasez, garantizando que el acueducto de Bogotá reciba los 1,5 metros cúbicos de agua necesarios.
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El informe más reciente de la CAR también indicó que el embalse de San Rafael experimentó una ligera disminución en su nivel, pasando del 75,33% al 75,26%. Además, los embalses del agregado Norte, que incluyen los embalses de Neusa y Chuza, también registraron una disminución significativa, pasando del 59,93% al 54,85% en las últimas horas.
#Cundinamarca | La CAR Cundinamarca alerta sobre la disminución en el nivel de los embalses del sistema de Chingaza, principal abastecedor de agua para Bogotá, que ha caído al 46,85 % en las últimas horas. pic.twitter.com/zEoM5CM799
— RCN Radio (@rcnradio) January 2, 2025
Este descenso en los niveles de los embalses coincide con la temporada seca que afecta a varias regiones del país. La CAR Cundinamarca reiteró su llamado a la comunidad para hacer un uso responsable del agua y tomar medidas preventivas ante la posibilidad de racionamientos si la situación persiste.
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La entidad también advirtió que el nivel de los embalses del sistema de Chingaza principal abastecedor de agua para Bogotá, sigue disminuyendo, pues bajó a un 46,85% en las últimas horas.
La situación también resalta la importancia de continuar con las políticas de conservación y gestión del recurso hídrico para evitar que las fluctuaciones de los niveles de los embalses afecten el suministro a largo plazo.
Con los niveles actuales, las autoridades seguirán monitoreando la situación de cerca y tomando medidas para asegurar el abastecimiento de agua a la capital.