Revelan si cambiará el racionamiento de agua en Bogotá por cifras preocupantes
El consumo de agua en Bogotá ha experimentado un incremento considerable en los últimos días, alcanzando cifras superiores a los 17 metros cúbicos por segundo durante los períodos sin racionamiento. Esta tendencia ha generado preocupación entre las autoridades.
Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), informó que el consumo promedio de agua en la ciudad aumentó en aproximadamente un metro cúbico por segundo, desde el inicio del segundo ciclo del esquema de racionamiento, que comenzó el 1 de julio.
Este aumento es significativo especialmente en los días en los que no se aplican suspensiones del suministro de agua.
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Avendaño destacó que el consumo de agua alcanzó un nivel de 17,42 metros cúbicos por segundo este 24 de julio, el mayor registrado desde el inicio de las medidas de restricción el 11 de abril. La gerente recordó que el esquema de racionamiento actual, que alterna días de suministro, no debe interpretarse como una razón para relajar el ahorro de agua.
Los niveles de los embalses del sistema Chingaza, que actualmente se encuentran al 47,60%, todavía no alcanzan la meta de llenado de 52,3% establecida para el mes de julio. Este déficit en los niveles de los embalses subraya la necesidad de mantener prácticas de consumo responsables para asegurar el abastecimiento de agua en los próximos meses.
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La EAAB hizo un llamado a los ciudadanos para que continúen con prácticas de ahorro de agua en el hogar, como tomar duchas cortas, usar un vaso para el lavado de dientes, evitar el lavado de fachadas, andenes o vehículos y cerrar la llave mientras se enjabona la loza.
Avendaño enfatizó que es crucial no volver a los niveles de consumo previos al inicio del racionamiento, que rondaban los 18 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, aún no se tiene contemplado cambiar el esquema de racionamiento actual, que empezó en la primera semana de julio.
El Distrito está monitoreando de cerca la situación y tomará las medidas necesarias para garantizar un suministro adecuado de agua, evaluando la posibilidad de un nuevo esquema de racionamiento si el consumo sigue aumentando.