Suspensión de Racionamiento saldría caro: ciudadanos no tendrían con que bañarse en 2025
En las últimas semanas, los embalses en Bogotá han experimentado un descenso significativo en sus niveles, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y los ciudadanos. Tras alcanzar el 53 % de su capacidad en octubre de 2023, el sistema hídrico ha reducido su nivel al 51,83 %, según reportes de la Alcaldía de Bogotá al 4 de diciembre. Este retroceso coincide con la temporada seca y la disminución de lluvias en la región.
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Consumo responsable, clave en la temporada seca
Ante este panorama, el Distrito ha reiterado el llamado a los ciudadanos para hacer un uso responsable del agua, especialmente considerando los efectos de la sequía que podrían intensificarse en los próximos meses. A pesar de las advertencias, el alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que no habrá racionamiento de agua entre el 23 de noviembre de 2024 y el 6 de enero de 2025, cubriendo las festividades de fin de año.
“Lo que hemos hecho este año nos permite levantar temporalmente esta medida, pero debemos insistir en un consumo responsable del agua en Bogotá”, destacó el mandatario.
Pronósticos meteorológicos generan preocupación
El meteorólogo colombiano Max Henríquez advirtió sobre la continuidad de condiciones secas en Bogotá. Según su pronóstico, aunque existe una probabilidad del 61 % de lluvias en días específicos como el viernes 6 de diciembre, la tendencia general apunta a semanas mayormente secas.
Además, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que la probabilidad de que el fenómeno de La Niña se manifieste en diciembre se mantiene en un 57 %, aunque muchos expertos lo consideran improbable para lo que resta del año.
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El fenómeno de La Niña sigue en duda
Andrea Devis-Morales, doctora en Oceanografía de la Universidad del Rosario, explicó que el retraso en la llegada de La Niña se debe a las altas temperaturas globales. “El Pacífico no ha podido enfriarse porque nuestro planeta está demasiado caliente. Aunque existe una pequeña posibilidad de que La Niña se inicie a finales de enero, hay un 50 % de probabilidades de que no ocurra”, señaló.
En caso de no materializarse, las regiones Caribe, Andina y Pacífica podrían enfrentar un periodo prolongado de sequía, agravando la situación hídrica del país.