¡Cero y van tres! Murió bandido que recibió plomo de expolicía que quiso robar
Un policía retirado y su pareja habían sacado de un banco alrededor de 11 millones de pesos, en Floridablanca (Santander). Cuando salían de ese lugar, dos personas llegaron en motocicleta para intentar asaltarlos.
En medio del forcejeo y los insultos, uno de los supuestos ladrones perdió la paciencia, entonces agredió a la mujer del antiguo uniformado.
El hombre respondió ese acto violento con su pistola. Luego le disparó a quemarropa al supuesto bandido que se desplomó de inmediato.
Su cómplice, tras la impresión por los disparos, logró quitarle rápidamente las pertenencias a su compañero, que ya empezaba a desangrarse en la mitad de la calle.
Posteriormente, el herido fue llevado a un centro asistencial donde falleció por la gravedad de las heridas.
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La Policía de Santander informó que la pareja no solicitó ningún tipo de acompañamiento de parte de la autoridades. Al parecer, la presencia del antiguo uniformado los hacia sentir seguros.
Esta historia, que nuevamente abre el debate sobre el derecho a la legítima defensa en el país, ha sonado mucho en redes sociales pues estos casos se están presentado de forma recurrente.
El más conocido fue el de el médico que disparó contra tres ladrones en un puente en el norte de Bogotá cuando lo intentaron atracar. Asimismo, ayer se conoció la historia de un carpintero en Manizales que atacó con un arma blanca a un ladrón que estaba robando en su vivienda.
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En este momento, el argumento de la legítima defensa es ratificado por muchos ciudadanos, que dicen que ante la falta de seguridad, la violencia es el único mecanismo para combatir a los bandidos.