Estudiantes del SENA entrarían en paro: les pagarían menos por drástica decisión

La reciente decisión del Congreso de archivar la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro ha encendido las alarmas entre los estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).

La iniciativa buscaba mejorar sus condiciones laborales, garantizando un salario justo y el reconocimiento de sus contratos como laborales, con acceso a prestaciones sociales. Ahora, con la reforma descartada, miles de aprendices ven en riesgo sus oportunidades de formación y empleo digno.

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Convocan a paro y movilizaciones en todo el país

Como respuesta al archivo de la reforma, organizaciones estudiantiles del SENA han anunciado jornadas de movilización y un posible paro nacional.

Apoyados por el senador Wilson Arias, protestaron en el Congreso para defender la reforma, invitando a toda la sociedad a unirse a la causa.

“Convocamos no solo a estudiantes y docentes, sino al país entero: a la familia, al novio y al vecino. Vamos a tomarnos las calles por la reforma laboral para inclinar la balanza a nuestro favor”, expresó.

Se prevé que las movilizaciones inicien en los próximos días, con plantones en las principales ciudades del país y posibles bloqueos en diferentes sedes del SENA.

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¿Qué prometía la reforma a los aprendices?

El artículo 22 de la reforma laboral contemplaba un aumento en la remuneración de los aprendices del SENA, diferenciando dos etapas:

• Etapa lectiva: recibirían el 60% del salario mínimo (aproximadamente 780.000 pesos).

• Etapa productiva: obtendrían el 100% del salario mínimo (1.300.000 pesos).

Además, se establecía que estos contratos serían reconocidos como laborales, lo que les daría acceso a seguridad social, pensión y cesantías, derechos de los que actualmente carecen.

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¿Por qué se cayó este proyecto?

El 11 de marzo, la Comisión Séptima del Senado hundió la reforma laboral con 8 votos a favor de su archivo. Según los legisladores opositores, la propuesta no fomentaba el empleo formal y podría generar el cierre de pequeñas y medianas empresas.

El Gobierno tiene hasta el 20 de junio de 2025 para intentar revivir la reforma, pero si la iniciativa no prospera, los aprendices del SENA seguirán recibiendo salarios inferiores al mínimo y sin prestaciones sociales.

Además, los trabajadores en general perderían la oportunidad de acceder a mejores recargos nocturnos, indemnizaciones y vacaciones. Por ahora, el descontento crece y la incertidumbre reina entre los estudiantes y trabajadores que esperaban estos cambios.