¡Qué belleza! Funcionarios de la Fiscalía conformaban peligrosa banda de ladrones
Fueron más de 8.000 horas de llamadas interceptadas en un año de investigaciones las que permitieron determinar las acciones delictivas que cometían tres funcionarios de la Fiscalía de Huila con ayuda de un expolicía, quienes se convirtieron en expertos ladrones que operaban en seis departamentos del país.
Así fue revelado por la Fiscalía General de la Nación durante el juicio en contra de la banda 'Los Departamentales', quienes serían responsables de de robos superiores a $140.000.000.
Entre los miembros de esta banda se encuentran los funcionarios Héctor Engelberth Rodríguez Salazar, jefe de Seguridad de Sedes y Personas de la Seccional Huila; Héctor Merardo Ramos Lozano, investigador del CTI de la unidad local de Campoalegre, y el guía canino Jarley Vargas Torres.
Junto a ellos operaban Steven Acosta Ibarra, exmiembro de la Sijín de la Policía del Huila, conocido con los alias de Yeison, Gato o Piolín; y Wilfredo Antonio Cruz Triana, alias Wilfrido, Wilfredo, Wil o Cachetes, quien sería el líder de la organización delictiva.
De acuerdo con las labores adelantadas por el ente investigador, se pudo recolectar material probatorio que los vincula en diez robos realizados en seis departamentos por un monto de $147.908.675 equivalente a joyas, mercancía, elementos de valor y dinero en efectivo.
Sin embargo, las autoridades sospechan de su participación en otros eventos en los que, haciendo uso de su conocimiento legal, de inteligencia y aprovechándose de su condición como funcionarios, habrían realizado otros millonarios hurtos.
Así operaba la peligrosa banda
De acuerdo a lo mencionado por la Fiscalía durante el juicio, los funcionarios, aprovechándose de su posición y su entrenamiento en temas de inteligencia, tenían conexiones con otros delincuentes que realizaban durante semanas o meses seguimiento a las posibles víctimas.
Una vez identificado el objetivo, realizaban una minuciosa planeación del golpe, para luego realizar el hurto por medio de varias modalidades como ventosa, llave maestra, factor de oportunidad, atraco, violación de cerraduras y de cajas fuertes; apoderándose de dinero en efectivo en moneda nacional o extranjera, objetos de valor y de mercancías de toda clase.
Asimismo, se comunicaban por medio de líneas celulares que eran abandonadas al poco tiempo, utilizando nombres clave y mensajes cifrados. Sin embargo, los investigadores lograron detectar momentos de descuido y comunicaciones sin cautela que sirvieron para inculpar a los miembros de la banda.
Sus operaciones se centraron en el departamento de Huila, pero también dieron golpes en También en Florencia y San Vicente del Caguán (Caquetá); Ibagué (Tolima); Cali (Valle del Cauca); Bogotá y Girardot (Cundinamarca), Santa Marta (Magdalena) y Maicao (La Guajira).