Conjuntos sufrirán duro golpe: servicio vital se pondría 'impagable' en 2025

La posible aprobación de la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro ha generado preocupación entre los conjuntos residenciales y los usuarios de servicios de vigilancia privada. Según gremios del sector, los costos operativos podrían aumentar en más de un 23%, lo que afectaría tanto la sostenibilidad de las empresas como el encarecimiento de los servicios de seguridad. 

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¿Qué plantea la reforma laboral? 

Los puntos más críticos de la reforma, según los gremios, incluyen ajustes en los recargos nocturnos, dominicales y festivos, así como una reducción progresiva de la jornada laboral semanal, de 48 a 42 horas, conforme a lo establecido en la Ley 2101 de 2021. Aunque esta última medida está orientada a beneficiar a los trabajadores, también tendría un impacto considerable en los costos laborales. 

"Con estos cambios, la hora ordinaria de trabajo ya aumentó un 14% debido a la redistribución del salario mínimo entre menos horas laboradas. Si a esto se suman los incrementos futuros del salario mínimo, las empresas del sector se verán aún más afectadas", afirman voceros de los gremios. 

Empresas de vigilancia están asustados

En Colombia, el sector de vigilancia privada está compuesto por más de 800 empresas que brindan servicios esenciales para conjuntos residenciales, comercios e industrias. Los gremios advierten que la reforma podría resultar en despidos masivos y fomentar el crecimiento de la vigilancia ilegal, lo que pondría en riesgo la seguridad de millones de usuarios. 

Para los clientes, el impacto será directo en el bolsillo. Se estima que las tarifas de vigilancia podrían aumentar hasta un 18,6%, lo que supondría un golpe significativo para los presupuestos de los conjuntos residenciales y otras entidades que dependen de estos servicios. 

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"Inviabilidad económica": el argumento de los gremios 

Los gremios aseguran que el aumento de los costos no solo afectará la viabilidad de las empresas, sino también el empleo formal en el sector. "La reforma desincentiva la generación de empleo y fomenta la informalidad laboral, una problemática que se ha venido combatiendo en los últimos años", resalta el comunicado. 

Además, advierten que los recargos laborales y la ampliación del horario nocturno no consideran las condiciones reales de operación de las empresas. "Este cambio impacta directamente la libertad empresarial y la competitividad, lo que podría limitar la capacidad de atraer inversión extranjera", señalan, citando a la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham). 

Conjuntos residenciales serían los principales afectados

Para los conjuntos residenciales, los cambios propuestos podrían dificultar la contratación de vigilancia formal. Al ser este un servicio esencial para la seguridad, el aumento de tarifas obligaría a muchas copropiedades a buscar alternativas menos seguras o a reducir el personal contratado. 

Por otro lado, el crecimiento de la vigilancia ilegal, impulsado por la disminución de empleo formal en el sector, podría dejar a los residentes más vulnerables ante robos y otros delitos. 

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La discusión sobre la reforma laboral sigue generando un debate intenso en el Congreso y entre los sectores productivos del país. Mientras tanto, las empresas de vigilancia y los conjuntos residenciales llaman la atención sobre la necesidad de considerar las implicaciones económicas y sociales antes de aprobar cualquier cambio normativo. 

"La seguridad no puede convertirse en un lujo, pero con estas medidas podría volverse inaccesible para muchos", concluyen los gremios. En un panorama en el que la seguridad es una prioridad, el llamado es a encontrar soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a las empresas y clientes, sin comprometer la estabilidad del sector.