Vivir en propiedad horizontal conlleva ciertos inconvenientes, especialmente cuando se presentan problemas recurrentes, como la humedad. Esta situación es motivo frecuente de quejas por parte de propietarios y arrendatarios.
Ante esto, surgen muchas preguntas sobre quién debe asumir la responsabilidad de reparar una humedad: ¿la copropiedad, la constructora o el propietario del inmueble?
Para aclarar estas dudas, la revista Propiedad Horizontal, publicada en Colombia, ha señalado algunos casos específicos.
En cuanto a la responsabilidad por la reparación, se distinguen los siguientes escenarios:
Si el origen del daño es una zona común, la reparación corre a cargo de la copropiedad.
Si la humedad proviene de zonas comunes consideradas no esenciales, como piscinas o jardineras, la responsabilidad también recae en la copropiedad o administración del lugar.
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Cuando el daño tiene su origen en bienes comunes de uso exclusivo, como terrazas, patios interiores o parqueaderos asignados a propietarios, el costo del arreglo corresponde a los dueños o a quienes hayan hecho uso de esas áreas.
Si la humedad es consecuencia de un problema estructural, la constructora que ejecutó el proyecto será la encargada de cubrir los gastos de reparación.
Finalmente, si el daño proviene de un inmueble específico, como el baño de un apartamento o alguna tubería, el responsable de la reparación será el propietario del inmueble, sin que la administración tenga responsabilidad alguna.
En este último caso, es fundamental precisar el origen del problema para esclarecer las causas de la humedad. Se recomienda contratar a un perito externo para realizar un análisis detallado y determinar con exactitud la responsabilidad.
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¿Cómo se puede prevenir el deterioro por humedad en zonas comunes de uso exclusivo, como terrazas o patios?
Para prevenir el deterioro por humedad en zonas comunes de uso exclusivo, como terrazas o patios, es fundamental realizar un mantenimiento preventivo regular que incluya la impermeabilización adecuada de estas áreas.
Esto implica aplicar recubrimientos impermeables en superficies expuestas a la lluvia o humedad, revisar y limpiar desagües para evitar obstrucciones que puedan causar acumulación de agua, y reparar pequeñas fisuras o grietas en pisos y paredes antes de que se conviertan en problemas mayores.
Además, es recomendable instalar cubiertas o toldos en áreas vulnerables para reducir la exposición directa a la lluvia y asegurar que el agua se evacue de manera eficiente, evitando que penetre en la estructura.