Advierten a Uber y DiDi por mala práctica: les piden cambios para funcionar en Bogotá

El crecimiento de las plataformas de domicilios y mensajería ha cambiado la forma en que los bogotanos consumen y trabajan. Sin embargo, el uso de ciclomotores de dos tiempos sigue siendo un problema, ya que estos vehículos, prohibidos desde hace más de una década, representan un riesgo para la seguridad vial y el medioambiente.

Empresas de domicilios en el 'ojo del huracán'

El Concejo de Bogotá ha instado a empresas como Rappi, Uber y DiDi a cumplir con la normativa y eliminar estos vehículos de sus operaciones.

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El concejal Juan David Quintero advirtió que estos ciclomotores, que alcanzan hasta 60 km/h y funcionan con una mezcla de aceite y combustible, generan alta contaminación y aumentan el riesgo de accidentes.

"Estos vehículos son una bomba de tiempo. No solo afectan la calidad del aire, sino que ponen en peligro a los repartidores y a los demás actores viales", afirmó Quintero.

Además, destacó que muchos de quienes los conducen son migrantes o personas de bajos ingresos, quienes, sin otra alternativa laboral, recurren a préstamos informales para adquirirlos, quedando en situaciones económicas vulnerables.

Ciclomotores prohibidos desde hace 15 años

Desde 2009, el registro y uso de ciclomotores de dos tiempos está prohibido en Colombia, pero siguen circulando en Bogotá, lo que ha llevado a reforzar los controles.

Según la Secretaría de Movilidad, en 2024 se realizaron 181 operativos, con 1.495 comparendos y 466 ciclomotores inmovilizados. Solo en enero de 2025, se han efectuado 40 operativos y se han impuesto 310 comparendos.

Un problema adicional es que estos vehículos no cuentan con SOAT, dejando a conductores y terceros sin protección en caso de accidente.

Piden alternativas más sostenibles

Más allá de las sanciones, el Concejo de Bogotá ha solicitado a las plataformas que implementen alternativas más seguras y ecológicas.

"No somos enemigos de estas plataformas. Sabemos que generan empleo y dinamizan la economía, pero deben asumir su responsabilidad y reemplazar estos vehículos por opciones más sostenibles, como bicicletas eléctricas", afirmó Quintero.

También sugirió que las empresas faciliten esquemas de financiación para que los repartidores accedan a vehículos menos contaminantes y más seguros.

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Finalmente, el concejal insistió en la importancia de mejorar las condiciones laborales de los domiciliarios y garantizar ingresos justos.

"Invitamos a Rappi y a las demás plataformas a implementar incentivos que permitan a los repartidores acceder a mejores condiciones de trabajo y contribuir a la transición hacia tecnologías más limpias y seguras", concluyó.

El debate sigue abierto, pero lo cierto es que la movilidad y la calidad del aire en Bogotá necesitan cambios urgentes, y las plataformas de domicilios juegan un papel clave en esta transformación.