Conjunto residencial
Conjuntos residenciales: multas cambiarán
Secretaría de Hábitat
28 Jul 2024 05:40 PM

Dan soluciones a personas que no asisten a las asambleas de conjuntos: No más multas

Dayan
Herrera
La misma norma las divide en tres categorías: sanciones sociales, sanciones monetarias y sanciones restrictivas. 

Las asambleas de copropietarios son una herramienta fundamental en la administración de propiedades horizontales, como edificios y conjuntos residenciales.  

Estas reuniones permiten la participación activa de los propietarios en la toma de decisiones que afectan su entorno y bienestar. A través de estas asambleas, se discuten temas esenciales como el presupuesto, las cuotas de administración, obras de mantenimiento, y reglamentos internos, lo que resalta su importancia para el funcionamiento armónico de la comunidad. 

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La Ley 675 de 2001 regula la propiedad horizontal en Colombia, estableciendo que la asamblea general es el máximo órgano decisorio de la copropiedad.  

Las decisiones tomadas en este foro son obligatorias para todos los propietarios, incluso para aquellos que no asistan. La asamblea debe reunirse al menos una vez al año, generalmente durante el primer trimestre, para aprobar el presupuesto anual y revisar la gestión del administrador y el consejo de administración. 

Además de las reuniones ordinarias, se pueden convocar asambleas extraordinarias cuando situaciones urgentes lo requieran. Esto permite a los copropietarios abordar problemas inmediatos como reparaciones mayores o conflictos entre vecinos. 

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La asamblea es una plataforma democrática donde cada copropietario tiene el derecho a voz y voto. La cantidad de votos depende del coeficiente de propiedad, que está relacionado con el tamaño y valor de la unidad habitacional. Este sistema busca que las decisiones reflejen de manera equitativa los intereses de todos los miembros de la comunidad. 

Para garantizar la transparencia y efectividad de las decisiones, es crucial que los copropietarios participen activamente. Sin embargo, la apatía y falta de asistencia pueden ser un problema recurrente, afectando la representatividad y legitimidad de las decisiones. En algunos casos, se requiere un quórum mínimo para validar las decisiones, lo que subraya la necesidad de participación. 

 ¿No puede asistir a la asamblea de copropietarios? 

El no asistir a este encuentro puede derivar en sanciones. La misma norma las divide en tres categorías: sanciones sociales, sanciones monetarias y sanciones restrictivas. 

Tenga en cuenta que puede entregar un poder a otra persona para que lo represente en la misma asamblea que podría ser un familiar, un amigo o un vecino. De otorgar esta autorización, no olvide incluir los datos del propietario, la información de quien asistirá en su lugar y las facultades que se le otorgan para la reunión.  

Por último, tenga en cuenta que, si la administración lo decide, puede transmitir la reunión en línea por lo que podría asistir de manera virtual.  

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A pesar de su importancia, las asambleas de copropietarios enfrentan varios desafíos. Uno de los más comunes es la falta de compromiso de los propietarios, que puede derivar en una baja asistencia. Esto no solo dificulta la toma de decisiones, sino que también puede resultar en conflictos entre los vecinos y un manejo ineficiente de los recursos. 

Otro reto es la falta de conocimiento sobre las normas y procedimientos legales por parte de los copropietarios, lo que puede llevar a decisiones mal informadas. Para abordar esto, es fundamental promover la educación y capacitación continua en temas relacionados con la propiedad horizontal.