En los conjuntos residenciales, la tranquilidad y la armonía son valores que se buscan preservar. Sin embargo, en los últimos tiempos, un tema ha generado gran controversia, el cual es el cobro por el uso de parqueaderos para visitantes.

Residentes de diversos conjuntos han expresado su descontento ante la implementación de esta medida, argumentando que las tarifas impuestas son excesivas y representan una carga financiera injustificada. En muchas áreas residenciales, las personas que ingresan con vehículos visitantes se niegan a pagar estas tarifas.

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La Ley 675 de 2001, que rige la propiedad horizontal en el país, establece que los parqueaderos son considerados áreas comunes y, por lo tanto, su uso puede estar sujeto al pago de una tarifa. Sin embargo, la ley es clara al señalar que este cobro debe ser aprobado por la mayoría de los propietarios en una asamblea.

Las asambleas de copropietarios son el escenario donde se discuten y se toman decisiones que afectan la vida en común de los residentes. En estas reuniones, cada propietario tiene derecho a voz y voto, y las decisiones se toman por mayoría simple.

Para evitar conflictos y generar un ambiente de sana convivencia, es fundamental que las decisiones relacionadas con el cobro en parqueaderos de visitantes se tomen de manera transparente, informada y con la participación activa de todos los propietarios.

Las juntas de administración de los conjuntos residenciales pueden establecer tarifas justas y equitativas para el uso de los parqueaderos de visitantes. Estas tarifas deben ser claras, estar informadas a todos los residentes y, por supuesto, contar con la aprobación de la asamblea.

En caso de no estar de acuerdo con esta normativa, se puede recurrir a instancias legales para que los cobros sean considerados justos y equitativos, evitando así que representen una carga financiera excesiva, especialmente para las personas que visitan los conjuntos residenciales.

Antes de llegar a esta instancia, es fundamental tener claras las normas estipuladas en las asambleas de copropietarios, ya que es en estas reuniones donde se debe definir si se realiza el cobro de esta tarifa o no. Todo depende del consenso al que se llegue con la mayoría de los habitantes del área residencial.

¿Qué se debe hacer con el dinero que se recoge por el cobro del parqueadero?

Los recursos obtenidos por el cobro en parqueaderos de visitantes deben ser destinados al mantenimiento y la mejora de las áreas comunes del conjunto residencial. La transparencia en el manejo de estos fondos es fundamental para generar confianza entre los propietarios.

Encontrar un equilibrio entre los derechos de los propietarios y las normas que garantizan la armonía en los conjuntos residenciales es un desafío constante. El diálogo, la participación activa y la búsqueda de soluciones consensuadas son claves para construir comunidades más justas y solidarias.

La controversia por el cobro en parqueaderos de visitantes es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la comunicación, la transparencia y la participación en la toma de decisiones dentro de las comunidades.

Es un llamado a construir una cultura del diálogo y el respeto mutuo, donde las diferencias se abordan de manera constructiva y se buscan soluciones que beneficien a todos los residentes.

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Se invita a los propietarios de inmuebles en conjuntos residenciales a participar activamente en las asambleas, expresar sus opiniones y propuestas, y trabajar en conjunto para encontrar soluciones justas y equitativas para todos.