Una tensa jornada se ha vivido en las últimas horas en Corabastos debido a que más de 350 camiones con cargas de diferentes productos como zanahoria, cebolla cabezona, cebolla larga, arveja y papa están represados y no han podido descargar los limentos.
“Yo compré una carga de arveja, son más de 300 bultos, no sé qué vamos a hacer porque no hay lugar para descargar y si no logró sacar eso en 48 horas ya me empieza a generar pérdidas”, indicó, Ana Tamayo, una comerciante.
También hay algunas cargas que fueron enviadas para vender directo y al quedar represada se perderá y los campesinos son quienes tendrán la afectación directa.
“Yo trabajo cargando de todo, en un diario necesito hacerme mínimo $30.000 para poder ganar lo del diario, pero trabajando día de por medio y ahora con esta situación no puedo llevar el sustento a mi casa”, explicó, Fabián Beltrán, otro de los coteros de la central.
A esta situación se suma que en algunas bodegas ya hay comida almacenada de días anteriores y son productos que en cuestión de 24 horas ya empezarán a verse afectados por el clima, el peso de la carga y otros factores.
El panorama ha empeorado no solo por las pérdidas económicas para comerciantes, campesinos y demás personal que trabaja con los productos, sino por las aglomeraciones que aumentan.
“Las medias de la alcaldesa, Claudia López, no sirven, al cerrar las bodegas a la mitad del cupo todos quedamos amontonados. Las personas que ingresan se vienen todas a estos puntos y las aglomeraciones son monumentales”, expresó Ángel Vargas, uno de los transportadores de carga.
Finalmente, estas personas hicieron un llamado a las autoridades para que evalúen estas medidas que sólo están empeorando la situación económica y de salubridad, según denunciaron los afectados.