Galán tomó drástica decisión con conjuntos residenciales que afectará a muchos
El fenómeno de El Niño ha causado graves estragos en Bogotá. A principios de 2024, provocó importantes incendios forestales en los cerros orientales. Tan solo dos meses después, se generaron sequías en los embalses de Chingaza y San Rafael, alcanzando su punto más crítico en la historia, ya que abastecen el 70% del agua de la capital.
Ante esta situación, el alcalde Carlos Fernando Galán decretó el racionamiento en varias localidades de la ciudad. Este se realiza cada nueve días en los barrios, con cortes de agua que duran 24 horas, comenzando a las 8:00 a.m.
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Desde la imposición de esta medida, Galán ha informado diariamente sobre el nivel de los embalses y el consumo de agua. Aunque ha habido una ligera mejora, se prevé reforzar las medidas para seguir reduciendo el consumo y preservar los recursos hídricos.
Recientemente, el mandatario anunció una decisión drástica que afectará a muchos ciudadanos, especialmente a los residentes en conjuntos residenciales y edificios. Se cerrarán los tanques de agua de estos inmuebles, en coordinación con el IDEPAC y el Acueducto, profundizando las acciones para reducir el consumo.
Galán enfatizó: "Hemos visitado edificio por edificio, conjunto por conjunto, para concienciar sobre la importancia de cerrar los tanques y alcanzar nuestras metas de ahorro". Esta medida afectará a quienes contaban con reservas de agua y verán intensificadas las restricciones.
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El alcalde anunció que, una vez pasados los quince días de racionamiento, se mantendrá la medida hasta que los embalses recuperen los niveles de agua adecuados. Quienes sean sorprendidos haciendo un uso innecesario del agua serán multados con montos que oscilan entre los $700.000 y $1.200.000.