
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) es un establecimiento público creado por la Alcaldía de Bogotá destinado a desarrollar las obras viales de la ciudad junto con el espacio público y las obras de infraestructura vial.
Sin embargo, ha propuesto una medida que podría cambiar la forma en que los comerciantes utilizan sus espacios en Bogotá. Aunque se dedican al mantenimiento y rehabilitación del inmobiliario de la ciudad, ha puesto en tela de juicio el uso de antejardines.
Según la resolución publicada, se reglamentaría el uso temporal de estos espacios para actividades comerciales y gastronómicas, con un cobro extra sobre su valor. Sin embargo, esta propuesta ha generado un intenso debate y preocupaciones entre propietarios y comerciantes.
Le puede interesar: Galán descontará del producido a vendedores ambulantes por nuevo decreto: monto será alto
¿Qué son los antejardines y quién los controla?
Los antejardines, según el IDU, son las áreas libres que se encuentran entre la vía pública y la fachada de una construcción. Aunque están en propiedades privadas, son considerados parte del espacio público y su uso ha estado regulado por distintas normativas en la ciudad.
El problema principal que ven entidades como la Federación Nacional de Comerciantes, radica en que, según el Código Nacional de Policía, estos espacios no son realmente considerados como tal, lo que genera una contradicción con la propuesta del IDU.
Además, los propietarios ya pagan impuestos prediales por sus inmuebles, lo que hace que este cobro extra parezca una doble tributación.
Lea también: Impuesto predial en Bogotá: ¿Qué inmuebles están exentos del pago en 2025?
¿Cómo afectará a propietarios y comerciantes?
Muchos propietarios de viviendas y locales comerciales han adaptado sus antejardines para generar ingresos, ya sea alquilándolos a pequeños negocios o utilizándolos como extensiones de sus comercios.
Con esta nueva medida, quienes que los usen con fines comerciales tendrán que pagar una tarifa adicional, además de enfrentarse a nuevos trámites administrativos.
La propuesta establecería cobro de un 0.5% que se aplicaría sobre el valor integral en el cálculo de la retribución económica por aprovechamiento del espacio público.
Fenalco, encabezado por Juan Esteban Orrego, ha manifestado su rechazo a la resolución, argumentando que representa una carga injusta para los emprendedores y propietarios.
“Los antejardines son propiedad privada y ya tributan a través del impuesto predial. Sin embargo, el Distrito los está considerando como bienes de uso público para imponer cobros adicionales, lo que contradice el derecho a la propiedad privada consagrado en la Constitución Política de Colombia”, afirmó el director de la entidad en Bogotá y Cundinamarca.
Fenalco Bogotá Cundinamarca expresó su rechazo al proyecto de resolución del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) que busca cobrar a los propietarios por el uso de antejardines en inmuebles privados. El gremio sostiene que estos espacios son propiedad privada y ya están gravados… pic.twitter.com/D00hEP86gM
— RCN Radio (@rcnradio) March 12, 2025
El IDU hace la salvedad de que este texto no es definitivo y está en modificaciones, luego de los comentarios de los gremios volverá a pronunciarse sobre el proyecto.
Le puede interesar: Indemnización para inquilinos: ley pone en cintura a inmobiliarias
Trámites y regulaciones: un obstáculo adicional
Más allá del cobro, la medida implica la implementación de una serie de pasos administrativos para regular el uso de estos espacios. El proceso, de acuerdo con la página oficial del IDU, incluiría:
- Identificación y caracterización de las zonas a intervenir.
- Diseño del antejardín por parte del IDU a través de una firma contratista.
- Aprobación de los diseños por la Secretaría de Planeación Distrital.
- Elaboración de una ficha técnica con presupuesto de obra.
- Definición de la alternativa por parte del propietario.
- Envío de la respuesta al IDU en los plazos estipulados.
- Supervisión de las obras por parte del IDU.
- Recaudo del cobro.
Este procedimiento podría representar un obstáculo para quienes ya usan sus antejardines con fines comerciales y ahora deberán cumplir con nuevos requisitos. Además, Fenalco explica que "el proyecto del IDU impone una serie de trámites y permisos engorrosos e innecesarios".
¿Qué sigue ahora?
La discusión sobre esta regulación sigue abierta, y los gremios han anunciado que continuarán luchando contra la medida. Aunque el objetivo del Distrito es organizar el uso de estos espacios, la preocupación de propietarios y comerciantes es que esta nueva regulación represente un golpe a sus economías.
Por ahora, la recomendación para quienes usan sus antejardines con fines comerciales es estar atentos a la evolución de la norma y a las opciones legales que puedan surgir para defender sus derechos.