El rol de administrador de conjunto residencial en Bogotá es crucial para asegurar el correcto funcionamiento y convivencia en los espacios comunes de las propiedades horizontales. Este puesto no solo implica la gestión de recursos financieros, sino también la mediación en conflictos, la supervisión de personal y el cumplimiento de normativas legales. Le contamos cuáles son los requisitos para ejercer este cargo en un conjunto.

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¿Qué se necesita para ser administrador de un conjunto?

•  Formación académica y certificación

Aunque la ley no exige un título específico para ser administrador de conjunto, contar con formación en áreas relacionadas puede ser un gran plus. Muchos administradores tienen estudios en administración, contabilidad, derecho o afines, lo que les permite manejar de manera más efectiva las responsabilidades del cargo.

Adicionalmente, existen certificaciones especializadas en administración de propiedad horizontal que, aunque no obligatorias, son altamente valoradas en el sector. Estas certificaciones avalan que el administrador posee los conocimientos necesarios para gestionar un conjunto residencial de acuerdo con las mejores prácticas.

• Conocimiento de la legislación

Un administrador de conjunto en Bogotá debe estar completamente familiarizado con la Ley 675 de 2001, que regula la propiedad horizontal en Colombia. Este marco legal establece las bases para la administración de los bienes comunes, la resolución de conflictos entre copropietarios, y el cumplimiento de las normas internas del conjunto. Conocer a fondo esta ley es indispensable para garantizar que todas las decisiones y acciones del administrador estén dentro de lo permitido y que se respeten los derechos y deberes de los residentes.

• Habilidades y competencias claves

Además de la formación y el conocimiento legal, un buen administrador debe contar con una serie de habilidades y competencias que faciliten su labor diaria:

• Gestión financiera

Manejar correctamente los recursos económicos del conjunto es una de las tareas más importantes del administrador. Esto incluye la elaboración y control del presupuesto, la recaudación de las cuotas de administración y la planificación de inversiones en mantenimiento y mejoras.

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• Liderazgo y comunicación

 El administrador debe ser un líder capaz de coordinar al personal de mantenimiento, seguridad y otros servicios. Además, debe mantener una comunicación fluida y efectiva con los residentes y el consejo de administración para asegurar que todas las partes estén informadas y alineadas con las decisiones que se toman.

• Resolución de conflictos

La convivencia en un conjunto residencial puede generar situaciones de conflicto entre copropietarios o entre estos y la administración. Es fundamental que el administrador tenga la capacidad de mediar en estos casos, buscando soluciones justas y efectivas que promuevan un ambiente de respeto y armonía.

• Experiencia y registro

Si bien la experiencia no es siempre un requisito formal, contar con antecedentes en la administración de conjuntos residenciales o en roles similares es altamente recomendable. La experiencia permite al administrador enfrentar con mayor seguridad los retos diarios y tomar decisiones informadas basadas en situaciones vividas previamente.

Además, en algunos casos, el administrador debe estar registrado ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), lo que le da una mayor credibilidad y confianza ante los residentes.

Las normativas y leyes pueden cambiar, y es crucial que el administrador se mantenga al día con estas actualizaciones. Participar en cursos, seminarios y talleres en temas relacionados con la propiedad horizontal y administración no solo enriquece sus conocimientos, sino que también le permite estar al tanto de las mejores prácticas y nuevas tendencias en la gestión de conjuntos residenciales.